El matrimonio del s. XXI: Una nueva causa de desigualdad
En los últimos 50 años
se han dado enormes avances para cerrar la brecha entre las oportunidades a las
que los hombres y mujeres tienen acceso. Esto se ha vuelto especialmente
evidente en el ámbito de la educación superior; en la mayoría de los países
desarrollados más de la mitad de los títulos universitarios son otorgados a
mujeres. Por ejemplo, en el Reino Unido el 55% de los estudiantes inscritos en
universidades son mujeres, mientras que en Estados Unidos las mujeres
universitarias fueron más que los hombres desde la década de 1970 y hoy
comprenden el 56% de quienes estudian en este nivel. Esta tendencia también la
podemos observar en México, comparemos el hecho de que a finales del siglo XIX
sólo había una mujer inscrita en la Facultad de Medicina de la UNAM, mientras
que en 2008 el 51% de los estudiantes de dicha institución eran mujeres.
Todo lo anterior
indudablemente nos muestra un enorme paso hacia la igualdad de oportunidades
que se ha traducido en una gran mejora en las perspectivas laborales de un gran
sector de la población. Sin embargo, según un estudio publicado recientemente,
este cambio social ha sido en parte responsable del aumento de la separación de
ingresos entre ricos y pobres que se ha observado en el mundo desarrollado
durante las últimas décadas.
Lo que sucede es que
conforme las mujeres han obtenido mayor educación e ingresos, ha resultado más
fácil para los hombres educados y acomodados encontrar parejas semejantes a
ellos en dichos aspectos, haciendo que las “historias de Cenicienta” sean cada
vez menos frecuentes. Antes de mediados del siglo XX ni siquiera las mujeres de
familias ricas solían tener puestos importantes ni títulos universitarios, por
lo que la diferencia entre ellas y las de orígenes más humildes no era
demasiada en el mercado matrimonial. Solía ser frecuente para los médicos el
casarse con enfermeras ante la ausencia de doctoras y los ejecutivos con
secretarias, que era una de las pocas ocupaciones con gran presencia femenina.
En cambio hoy en día
existen muchas más oportunidades para que las personas de distintos sexos con
educación e ingreso similar se conozcan en ambientes escolares o laborales, lo
cual propicia que los ricos se casen con ricos y los pobres con pobres,
dificultando así que la riqueza se reparta en los diferentes escalafones y que
se creen lazos íntimos entre las clases sociales. El resultado es
claramente un aumento en la desigualdad, según los expertos, en EEUU el
coeficiente de Gini que es cero con total igualdad y uno con total desigualdad
se habría mantenido sin cambios si el emparejamiento fuera aleatorio (0.33 en
1960 y 0.34 en 2005), en cambio ha pasado de 0.34 en 1960 a 0.43 en 2005.
Ahora bien, las
tendencias matrimoniales no han sido la única causa del aumento de la
desigualdad (ni siquiera la más importante) y sería absurdo pensar que el
emparejamiento podría dejar de ser selectivo. Tanto en el reino animal como en
las distintas culturas humanas siempre se ha detectado la tendencia de buscar
una pareja similar a uno. No obstante, esto sirve de muestra de cómo la
desigualdad es un fenómeno inherente al hombre prácticamente imposible de
erradicar, tal como demuestra el hecho de que al romperse las barreras entre
los sexos, algo completamente positivo, la distancia entre ricos y pobres
aumentó. Esto pone en evidencia que es más eficiente en todo caso solucionar
problemas como la pobreza o la inequidad ante la ley (como la que antes se daba
en el caso del género) que la desigualdad de ingreso.
Bibliografía
- The gender gap at universities: where are all the men? Consultado el 14 de febrero de 2014 en http://www.theguardian.com/education/datablog/2013/jan/29/how-many-men-and-women-are-studying-at-my-university
- Sex, brains and inequality. Consultado el 14 de febrero de 2014 en http://www.economist.com/news/united-states/21595972-how-sexual-equality-increases-gap-between-rich-and-poor-households-sex-brains-and
- Tendencia de la matrícula femenina en la educación superior. El caso de la carrera de medicina. Consultado el 14 de febrero de 2014 en http://www.ejournal.unam.mx/rfm/no49-4/RFM49406.pdf
- The male-female ratio in college. Consultado el 14 de febrero de 2014 en http://www.forbes.com/sites/ccap/2012/02/16/the-male-female-ratio-in-college/
Raúl Vergara Arias
Economía
4º Semestre
Twitter:@Rau1Vergara
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