En la variedad está el placer. Esta parece ser la filosofía del nuevo consumidor mexicano cuyas decisiones de compra varían según los sentimientos o conexión que le genera la marca o producto que tiene ante sí, de acuerdo con el libro ‘Efecto Mezcal'.
"Es contradictorio, porque así como compra una bolsa Louis Vuitton, va a la esquina a comerse un taco. Se trata de un consumidor mucho más cambiante que pertenece a comunidades de manera distinta, al no permanecer por mucho tiempo en ellas", afirmó Javier Otaduy, uno de los autores del libro lanzado por De la Riva Group.
Debido a ello, el reto para las organizaciones que desean conquistar al público mexicano y convertirlo en un ‘cliente fiel', es que renueven constantemente sus formas de comunicación y de vender el producto para llamar su atención, detallaron los autores en el libro.
Pese a que el nuevo comprador mexicano este más interesado en adquirir productos ecológicos y apoyar causas humanitarias, también puede sentirse atraído por un artículo que provenga de una empresa que es investigada por explotación de menores, explicó el investigador.
Esta contradicción es el resultado de un deseo transitorio que impulsa una compra en determinado momento, y no necesariamente refleja la forma de pensar o las creencias de la persona que toma la decisión, indicó el experto.
"El consumidor mexicano se ha convertido en un tejedor de marcas, se siente con el empoderamiento de criticarlas en las redes sociales, foros o blogs. Esto hace que en México exista más información generada por los usuarios sobre una marca que la dada a conocer por la empresa en publicidad, comunicados u otros medios", dijo Otaduy.
"Es contradictorio, porque así como compra una bolsa Louis Vuitton, va a la esquina a comerse un taco. Se trata de un consumidor mucho más cambiante que pertenece a comunidades de manera distinta, al no permanecer por mucho tiempo en ellas", afirmó Javier Otaduy, uno de los autores del libro lanzado por De la Riva Group.
Debido a ello, el reto para las organizaciones que desean conquistar al público mexicano y convertirlo en un ‘cliente fiel', es que renueven constantemente sus formas de comunicación y de vender el producto para llamar su atención, detallaron los autores en el libro.
Pese a que el nuevo comprador mexicano este más interesado en adquirir productos ecológicos y apoyar causas humanitarias, también puede sentirse atraído por un artículo que provenga de una empresa que es investigada por explotación de menores, explicó el investigador.
Esta contradicción es el resultado de un deseo transitorio que impulsa una compra en determinado momento, y no necesariamente refleja la forma de pensar o las creencias de la persona que toma la decisión, indicó el experto.
"El consumidor mexicano se ha convertido en un tejedor de marcas, se siente con el empoderamiento de criticarlas en las redes sociales, foros o blogs. Esto hace que en México exista más información generada por los usuarios sobre una marca que la dada a conocer por la empresa en publicidad, comunicados u otros medios", dijo Otaduy.
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