ELECONOMISTA.COM.MX La endeudada automotriz sueca Saab dijo que por tercera vez podría no disponer a tiempo de los fondos para pagar los sueldos, mientras espera recibir un dinero prometido por los inversores.
El propietario holandés de Saab, Swedish Automobile, que compró a la compañía a comienzos del 2010 y la salvó de la quiebra, lleva meses enfrentando problemas para renovar su financiamiento.
La producción de autos ha estado en suspenso desde abril porque muchos proveedores se niegan a entregar piezas hasta que se les pague.
"Existe un riesgo de retraso en los pagos de agosto para los empleados de Saab Automobile porque parte de los fondos que estaban comprometidos por los inversores podrían no ser pagados a tiempo", dijeron Saab y Swedish Automobile en un comunicado.
El propietario holandés de Saab, Swedish Automobile, que compró a la compañía a comienzos del 2010 y la salvó de la quiebra, lleva meses enfrentando problemas para renovar su financiamiento.
La producción de autos ha estado en suspenso desde abril porque muchos proveedores se niegan a entregar piezas hasta que se les pague.
"Existe un riesgo de retraso en los pagos de agosto para los empleados de Saab Automobile porque parte de los fondos que estaban comprometidos por los inversores podrían no ser pagados a tiempo", dijeron Saab y Swedish Automobile en un comunicado.
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