La presidente de Brasil, Dilma Rousseff, promulgó el pasado lunes una ley en materia de telecomunicaciones cuyo objeto es abrir el mercado de la televisión de paga a empresas locales y extranjeras. Dicha ley establece que el 30% de la programación debe ser nacional, por consiguiente concede incentivos a las empresas que fomenten la producción brasileña.
Además se derogó una disposición que impedía a empresas de telefonía a participar en este mercado, así como dar atención al cliente gratuita. Con este nuevo ordenamiento se espera fomentar la competencia y reducir los costos.
Además se derogó una disposición que impedía a empresas de telefonía a participar en este mercado, así como dar atención al cliente gratuita. Con este nuevo ordenamiento se espera fomentar la competencia y reducir los costos.
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