Mundialmente, el 56% de los trabajadores piensa en buscar otra oferta de trabajo por insatisfacción en su actual empleo. Anteriormente se pensaba que motivar implicaba dar favores especiales a ciertos empleados, cuando en realidad se debe buscar propiciar mayor equilibrio entre trabajo y familia. Cuando se logra este balance, la productividad aumenta en un 21% y el ausentismo se reduce un 20%.
Lo que las empresas deben buscar es seguir el modelo de las “3F”: flexibilidad, familia y feminidad. Según un análisis que evalúa las prácticas de conciliación trabajo-familia, en México las mujeres son percibidas como mejores jefas.
En el libro “Good to Great”, se señala que los padres y los jefes sin éxito, aquellos que siempre se quejan de los resultados de sus hijos o colaboradores, no saben cómo motivar. En el ámbito laboral, existen tres tipos de incentivos: los extrínsecos, que son los que impulsan a la persona a realizar su trabajo; los intrínsecos, que se refiere a los retos que busca el empleado; y por último los trascendentales, donde el directivo ve al empleado como persona, por lo tanto, entiende sus necesidades.
Lo que las empresas deben buscar es seguir el modelo de las “3F”: flexibilidad, familia y feminidad. Según un análisis que evalúa las prácticas de conciliación trabajo-familia, en México las mujeres son percibidas como mejores jefas.
En el libro “Good to Great”, se señala que los padres y los jefes sin éxito, aquellos que siempre se quejan de los resultados de sus hijos o colaboradores, no saben cómo motivar. En el ámbito laboral, existen tres tipos de incentivos: los extrínsecos, que son los que impulsan a la persona a realizar su trabajo; los intrínsecos, que se refiere a los retos que busca el empleado; y por último los trascendentales, donde el directivo ve al empleado como persona, por lo tanto, entiende sus necesidades.
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