viernes, agosto 03, 2012
elfinanciero.com.mx
El nuevo gobierno deberá imponer austeridad presupuestaria
en su primer año ante
la desaceleración de la economía, los menores ingresos provenientes del crudo y
el compromiso de disciplina en las cuentas fiscales.
La llegada de la próxima
administración
estará acompañada de la tradicional desaceleración
económica del primer año de cada sexenio, advierte Alfredo Coutiño, director para América
Latina de Moody's Analytics, en un estudio anticipado para EL FINANCIERO.
Coutiño prevé que la economía mexicana registrará un menor crecimiento en 2013, comparado con el de 4 a 4.5% estimado para
este año.
Y la recaudación seguirá limitada, a pesar de que se presente la reforma fiscal,
pues
los ingresos petroleros van a ser mucho menores.
Manuel Sánchez, subgobernador del
Banco de México, afirmó que para que el país tenga un crecimiento económico
sostenido a largo plazo, requiere además de bases consolidadas para la
estabilidad financiera y convergencia hacia la estabilidad de precios, una
agenda política que incluya el fortalecimiento de las finanzas públicas, dada
su dependencia de los ingresos petroleros.
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