Chicago, 21 de septiembre de 2013.
El clima ya está cambiando. Chicago es conocido por ser la ciudad de los vientos, creo que es por eso que tiene un clima tan extremo. Durante todo el verano hay un sol increíble y calor espectacular, sin embargo en septiembre con la llegada el otoño todo cambia. Ahora el aire es frío y la gente universitaria ya reanuda clases. Así como el clima es intenso, también las actividades por aquí.
Para llegar a clases camino todas las mañanas por downtown así que encuentro todo tipo de realidades: grandes empresarios que llevan su café y caminan a toda prisa, estudiantes que usan la ropa de verano hasta que el clima los deje, muchos homeless en las calles y fuera de grandes tiendas, turistas, hasta grabaciones de películas que paralizan las calles del centro. ¡Esto último fue increíble! Un día caminaba por el centro con Lulú (que también viene de la UP) y mi hermana, que estuvo aquí unos días, cuando comenzamos a oir explosiones, ver humo por encima de los edificios y gente conglomerada sin poder atravesar una zona, la verdad mi imaginación comenzó a pensar de todo, pero luego pudimos ver losTransformers a media calle frente a dos bancos importantes... así que ya que salga la película descubriremos que estaba pasando.
Entre tanto movimiento llegó el momento de empezar clases. No puedo describir estos primeros días de clase de otra manera: ¡intensos! Todo el periodo de clases está perfectamente planeado así que ya tenemos en la agenda todos los libros que tenemos que estudiar, los proyectos en lo que tenemos que trabajar, las presentaciones que daremos, las fechas límite: overwhelming! El ritmo es rapidísimo, porque son menos las semanas de clases y menos las materias, pero el acelerador está metido hasta el fondo: más me vale que ubique esto antes de que sea demasiado tarde.
Los alumnos de la universidad me parece que son como todos los jóvenes. Hay de todos los estilos: los estudiosos, los adictos a la tecnología, los que platican desde que cruzan la puerta del salón. En la convivencia tiene una ventaja ser extranjero porque te ven con cara de curiosidad. De hecho a mi me ha pasado algo súper simpático, cuando les digo que soy mexicana les parece increíble que no sea polaca o rusa. Total, una manera de conocer gente, pero yo siempre les digo que soy 100% mexicana.
En las clases estudiamos el papel de Estados Unidos, así que luego les cuento si se ven a ellos mismos como nosotros creemos...
Les voy a ir enseñando cosas de la ciudad que conocemos, pero es increíble descubrirlas cuando vives cerca. Por ejemplo, el famoso 'Chicago Theater' está a dos cuadras de la universidad así que si camino dos minutos más todos los días puedo ver esta esquina que tantas películas nos enseñan.
Ana Laura Madero
Economía
7º Semestre
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