Con vista en las próximas elecciones y con el fin de asegurar su reelección, el presidente estadounidense Barack Obama presentó ante el congreso un plan presupuestario que contempla una reducción de déficit de 4 billones de dólares hasta 2022, pese a que se proponen algunos recortes difíciles, pero absolutamente necesarios temporalmente.
Espera que en esta ocasión no existan querellas en cuanto a la aprobación de la publicación del plan como sucedieron hace un año entre las facciones Republicanas y Demócratas, en cambio exige que se dejen atrás las discrepancias y en conjunto se enfoquen a la acción requerida del momento, pues la mayor preocupación a largo plazo es la de frenar el aumento de una deuda pública encaminada a superar los 16 billones de dólares.
El Gobierno estadounidense espera cerrar 2012 con un déficit de 1,3 billones de dólares, equivalente al 8,5 por ciento del PIB, y conseguir alcanzar en 2013 con un déficit de 901.000 millones de dólares (5,5 por ciento del PIB).
Espera que en esta ocasión no existan querellas en cuanto a la aprobación de la publicación del plan como sucedieron hace un año entre las facciones Republicanas y Demócratas, en cambio exige que se dejen atrás las discrepancias y en conjunto se enfoquen a la acción requerida del momento, pues la mayor preocupación a largo plazo es la de frenar el aumento de una deuda pública encaminada a superar los 16 billones de dólares.
El Gobierno estadounidense espera cerrar 2012 con un déficit de 1,3 billones de dólares, equivalente al 8,5 por ciento del PIB, y conseguir alcanzar en 2013 con un déficit de 901.000 millones de dólares (5,5 por ciento del PIB).
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