ECONEWS, por José Javier Zamora

Recordando a Margaret

"Cualquier mujer que entienda los problemas de llevar una casa está muy cerca de entender los de llevar un país". - Margaret Thatcher.

En 1979, llegó al 10 de Downing Street la primera mujer Ministro de Inglaterra, Margaret Thatcher. Su vida y obra fueron impresionantes. Revolucionó en tan sólo 10 años la manera de vivir en su país, cambiando las bases de muchas políticas que estaban frenando el crecimiento. Las decisiones que tuvo que tomar, fueron muy criticadas y poco aceptadas en su momento, pero cuando salió del poder, tiempo después, fue aclamada. En memoria de la recién difunta “Dama de Hierro”, recordaremos 3 de sus más grandes logros.

Primero hablaré sobre el "Espíritu de las Malvinas". Y es que gracias a la victoria obtenida en 1982, pudo perpetuarse por más tiempo en el cargo. No sólo eso, sino que usó este orgullo inglés para implementar acciones en contra de los sindicatos mineros, que tantas trabas ponían a la producción minera, acusando a los sindicatos de ser el enemigo interno, más difícil que el derrotado en Argentina. En su tiempo, con tantos paros por huelgas y tantos despidos durante el proceso, se perdieron millones de libras esterlinas, muchas comunidades dependientes de la economía minera se acabaron y la producción cayó demasiado.

El eje principal de las reformas de Margaret se encuentra en la privatización. El desempeño en la productividad laboral mejoró, pero en algunos casos hubo excepciones; se dio el caso de industrias bajo propiedad del estado que tuvieron mayores ganancias antes de su privatización. Pero por parte del consumidor, la tendencia siempre se inclinó hacia su beneficio: precios más bajos y mayor eficiencia.

Cuando la “Dama” empezó su mandato, la recesión en Inglaterra se agravaba. A pesar de las preocupaciones y críticas, aumentó los impuestos, aumentó las tasas de interés e introdujo límites al gasto público. ¿El resultado? De estar en una recesión grave, 3 años después empezó una recuperación económica (también impulsado por el “Espíritu de las Malvinas”).

Thatcher, con sus políticas económicas monetaristas y de economía de la oferta, alcanzó grandes avances en términos de libertad de mercado y beneficio a los consumidores. Los cambios, por supuesto, tuvieron grandes consecuencias negativas en su momento como ya lo analizamos. Pero, probablemente, si hubieran sido más paulatinos (para no afectar tanto a los productores y trabajadores), Inglaterra no tendría la actual estabilidad ante la crisis europea.

Fuerte, ágil, inteligente. Cambió a un país con las decisiones más controversiales, fue criticada, amenazada y nunca se dobló. Así será recordada Margaret Thatcher, la “Dama de Hierro.”

 

José Javier Zamora Serrano

Economía, 2o semestre