Fecha: Junio 18, 2013
El día de hoy me encuentro en el
tren rumbo a España después de haber pasado una estupenda etapa de mi vida en
Francia.
Voy a visitar a una amiga que se
encuentra también de intercambio en Madrid y de ahí tomaremos un tour hacia
Marruecos, lo cual me tiene muy emocionada.
A decir verdad me da nostalgia
dejar a un lugar tan bello y del que aprendí y viví tantas experiencias, pero
sin duda me doy cuenta que haber emprendido este semestre en el extranjero fue una
excelente decisión.
Por lo pronto aprovecharé para narrar que
tomar este tren ha sido toda una experiencia, el recorrido es de 13 horas, así
que es un tren particular ya que tiene unos pequeños cuartos con camas para 4
personas. Es cómodo, sin embargo muy pequeño y mi maleta muy grande!
Estoy compartiendo este trayecto
con una española, una persona asiática (no sé de dónde porque no habla inglés)
y un hindú. Por su puesto no nos conocíamos, pero ya con 3 horas de viaje
juntos, hemos podido conversar bastante.
El más platicador es el hindú, es
un comerciante de mascadas que vende a Zara, Promode, entre otras marcas, así
que está en un viaje de negocios. Lo que más me ha impactado dentro de la
plática es que tiene un matrimonio arreglado por su familia. El está contento
ya que afortunadamente sí le gusta la prometida, y es que resulta que más menos
un 70% de los matrimonios en India son arreglados entre los padres de familia.
Será en definitiva un trayecto
inolvidable, del cual mejores cosas vendrán.
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