El Banco de Inglaterra decidió mantener sin cambios sus tasas de interés, en el mínimo de 0.5 por ciento establecido desde marzo de 2009, y su programa de compra de activos, en unos 618 mil millones de dólares.
En su primera reunión del año, el Comité de Política Monetaria del banco central británico consideró que por ahora las tipos y el programa de activos se mantendrá igual, hasta que se consolide la recuperación económica.
Pese a que la economía británica se ha mantenido en más del 3.0 por ciento en términos anualizados, existen serias preocupaciones de que la recuperación no pueda ser sostenible, debido principalmente al débil crecimiento de los salarios.
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