jueves, 23 de octubre de 2014

¿HALLOWEEN O DÍA DE MUERTOS? , por David Sánchez Servín @serviin14


¿HALLOWEEN O DÍA DE MUERTOS?

Queridos lectores, en mi previo artículo mencioné la importancia de la diversidad cultural que debería tener nuestra nación, indudablemente, el Día de Muertos es una tradición antiquísima que nace en tiempos arcaicos como un culto hacia a nuestros seres queridos, ésta, se ha ido tergiversando por el propio mexicano, ya que, actualmente, se ha convertido en una cuestión extranjera y no local, tomando como base la “tradición” del Halloween o Noche de Brujas, la cual implica  diversas actividades, como son: El clásico “Dulce o truco”, las fiestas de disfraces y las lecturas de historias de terror. A mi forma de ver, el Día de muertos es una tradición y el Día de brujas es una fiesta, el pueblo mexicano ha anexado ambas a su cultura, lo que nos lleva a la siguiente incógnita: “¿Qué prefiere usted: Halloween o Día de muertos?”.
El Día de Muertos es orgullosamente una celebración mexicana de origen mesoamericano que honra a los difuntos el 2 de Noviembre, ésta, se celebra en dicho día debido a que los españoles al conquistar suelo indígena encontraron a Miquiztli (deidad mexica protectora del Mictlan o cielo azteca) la cual tenía un rostro en forma de calavera, al observarla, los conquistadores consideraron que era una diosa que impartía el culto profano hacia la muerte, entonces bifurcaron aquella creencia en: El día de los fieles difuntos, el cual conmemoraba a los muertos de tardía edad y El día de los muertos en gracia de dios, que conmemoraba a los santos y los niños. En la cultura mexica, al llegar el noveno mes de acuerdo al calendario solar azteca, conmemoraban esta tradición celebrándola durante un mes entero, dedicándose a sus seres queridos que ya habían fallecido. Estas festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como la "Dama de la Muerte" (actualmente relacionada con "la Catrina", personaje de José Guadalupe Posada) y esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos.
El Halloween o Noche de Brujas (contracción de All Hallows' Eve, 'Víspera de Todos los Santos') es una fiesta de origen celta que toma lugar la noche del 31 de octubre, sobre todo en países extranjeros como Canadá, Estados Unidos, Irlanda y Reino Unido, así como (en menor medida) en Chile, Colombia y México. Los antiguos celtas creían que la línea que une a este mundo con un mundo contiguo se estrechaba con la llegada del Samhain (fin del verano) permitiendo a los espíritus, tanto nobles como malévolos, pasar a través. Los ancestros familiares eran invitados y alabados, mientras que los espíritus dañinos eran alejados. Se cree que el uso de trajes y máscaras se debe a la necesidad de ahuyentar a los espíritus malignos. Su propósito era adoptar la apariencia de un espíritu maligno para evitar ser dañado. Algunos países latinoamericanos, conociendo aún esta festividad, tienen sus propias tradiciones y celebraciones ese mismo día, aunque coinciden en cuanto a su significado: la unión o extrema cercanía del mundo de los vivos y el reino de los muertos.
Las calabazas son el símbolo más importante del Halloween debido a la leyenda de Jack, un granjero que acostumbraba estafar a sus vecinos, un día, el diablo fue a buscar a Jack con la firme intención de arrastrarlo por los pasillos del infierno, sin embargo, el granjero logró atraparlo. A cambio de su libertad el diablo prometió que jamás iba a buscarlo. Cuando Jack murió, fue rechazado en el cielo debido a su alto índice de crímenes y estafas, así mismo, también fue denegado por el diablo en el infierno, condenándolo así a deambular eternamente por los oscuros caminos del purgatorio, entonces, le pidió al diablo un último favor, una luz que pudiera alumbrar su camino. El diablo le concedió una brasa que nunca dejaría de arder, el granjero cogió uno de los nabos que llevaba en su bolso, le hizo un hueco y colocó la brasa dentro de los tubérculos. Desde entonces en Irlanda se hizo popular la historia de Jack of the Lantern (Jack el del farol) y se le relacionó a las celebraciones del Samhain. Con la llegada de inmigrantes irlandeses a Estados Unidos la celebración cobró gran importancia y se convirtió en una tradición. Sin embargo, al no haber una plantación de nabos o betarragas, pero sí un exceso de calabazas, los estadounidenses decidieron cambiarla. Desde entonces se tallan rostros terroríficos en las calabazas (supuestamente la cara de Jack). Estas hortalizas son colocadas en las ventanas de las casas para, según las creencias, ahuyentar al diablo.
Ahora que hemos puesto ojo en el origen de ambas celebraciones podemos clarificar que existe una disputa entre ambas, ya que en sus orígenes apuntan a una cierta devoción hacia nuestros difuntos. En mi opinión, ambas tradiciones respetan el culto hacia la muerte, pero Halloween es de índole aún más fantástico que El Día de Muertos, puesto que se manejan vertientes místicas como el Samhain o historias como la de Jack y el origen de las macabras hortalizas.
No podemos olvidar que ambas formas de celebración traen consigo una gran cantidad de productos y publicidad, por ende, es una de las fechas donde la mercadotecnia alcanza su máximo esplendor. Para empezar, los productos que se imparten en el Día de Muertos tienen características peculiares, como las clásicas calaveritas de azúcar o chocolate, los magníficos papeles china que reflejan una vasta cantidad de colores representativos de nuestro país, también podemos recalcar los distintivos frutos como la caña de azúcar, el tejocote o la naranja. En Halloween encontramos los distintos disfraces, las máscaras e incluso ciertos incentivos como los diversos snacks diseñados para las posteriores fiestas, pero, donde la publicidad realmente aflora es en el cine. Llegan a nosotros las diferentes propuestas terroríficas que posteriormente se presentarán en pantalla. Observamos como lentamente los trailers y pósters se postran en los edificios, los periódicos, los camiones y en épocas actuales, en los Smartphones. Los eventos también conllevan gran parte del circo, poniendo como ejemplo a Six Flags México, que cada año realiza un festival de terror que abre desde el 23 de Septiembre y cierra hasta el 2 de Noviembre, mostrando diversas actividades que fomentarán en el espectador un cierto grado de miedo que se va a exponencializar conforme se acerque el momento de entrar a las terroríficas atracciones.
Para concluir el artículo de hoy, siendo objetivo les puedo decir que ambas celebraciones expresan lo que la sociedad debe fomentar en nuestros días: la convivencia entre individuos generando un impacto propositivo a tal grado que se llegue a alcanzar cierta estabilidad social, es decir, ser tolerante con nuestro prójimo e intercambiar ideas y/o pensamientos con el mismo. Honestamente eso es lo relevante, no una celebración ni una fiesta, sino la experiencia generada a base de éstas, ya que, en primera instancia recordamos a nuestros difuntos, no a nosotros mismos.  Entonces, querido lector, si usted va a elegir, elija pasar una noche increíble con sus seres queridos.





Bibliografía
  1. Revista: El Comercio.        Autor: Anónimo. Páginas: 1
Hora de entrada: 22:30 p.m. del 20/Octubre/2014.
  1. Revista: Gastronómica Digital. Autor: Mónica Fuentes Reyes. Páginas: 1
Hora de entrada: 23:35 p.m. del 20/Octubre/2014.
  1. Revista: Conoce México. Autor: Edilberto Ríos. Páginas: 1
Hora de entrada: 00:15 p.m. del 20/Octubre/2014.





Merca-evolution, por David Sánchez Servín
Administración y Mercadotecnia
1º Semestre
Twitter:@serviin14


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