¿HALLOWEEN O DÍA DE MUERTOS?
Queridos lectores, en mi previo artículo mencioné la importancia de la
diversidad cultural que debería tener nuestra nación, indudablemente, el Día de Muertos es una tradición
antiquísima que nace en tiempos arcaicos como un culto hacia a nuestros seres
queridos, ésta, se ha ido tergiversando por el propio mexicano, ya que,
actualmente, se ha convertido en una cuestión extranjera y no local, tomando
como base la “tradición” del Halloween o
Noche de Brujas, la cual implica
diversas actividades, como son: El clásico “Dulce o truco”, las fiestas
de disfraces y las lecturas de historias de terror. A mi forma de ver, el Día de muertos es una tradición y el Día de brujas es una fiesta, el pueblo
mexicano ha anexado ambas a su cultura, lo que nos lleva a la siguiente
incógnita: “¿Qué prefiere usted: Halloween o Día de muertos?”.
El Día de Muertos es
orgullosamente una celebración mexicana de origen mesoamericano que honra a los
difuntos el 2 de Noviembre, ésta, se celebra en dicho día debido a que los
españoles al conquistar suelo indígena encontraron a Miquiztli (deidad mexica protectora del Mictlan o cielo azteca) la cual tenía un rostro en forma de
calavera, al observarla, los conquistadores consideraron que era una diosa que
impartía el culto profano hacia la muerte, entonces bifurcaron aquella creencia
en: El día de los fieles difuntos, el
cual conmemoraba a los muertos de tardía edad y El día de los muertos en gracia de dios, que conmemoraba a los
santos y los niños. En la cultura mexica, al llegar el noveno mes de acuerdo al
calendario solar azteca, conmemoraban esta tradición celebrándola durante un
mes entero, dedicándose a sus seres queridos que ya habían fallecido. Estas
festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl,
conocida como la "Dama de la Muerte" (actualmente relacionada con
"la Catrina", personaje de José Guadalupe Posada) y esposa de
Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos.
El Halloween o Noche de Brujas
(contracción de All Hallows' Eve, 'Víspera de Todos los Santos') es una fiesta
de origen celta que toma lugar la noche del 31 de octubre, sobre todo en países
extranjeros como Canadá, Estados Unidos, Irlanda y Reino Unido, así como (en
menor medida) en Chile, Colombia y México. Los antiguos celtas creían que la
línea que une a este mundo con un mundo contiguo se estrechaba con la llegada
del Samhain (fin del verano) permitiendo a los espíritus, tanto nobles como
malévolos, pasar a través. Los ancestros familiares eran invitados y alabados,
mientras que los espíritus dañinos eran alejados. Se cree que el uso de trajes
y máscaras se debe a la necesidad de ahuyentar a los espíritus malignos. Su
propósito era adoptar la apariencia de un espíritu maligno para evitar ser
dañado. Algunos países latinoamericanos, conociendo aún esta festividad, tienen
sus propias tradiciones y celebraciones ese mismo día, aunque coinciden en
cuanto a su significado: la unión o extrema cercanía del mundo de los vivos y
el reino de los muertos.
Las calabazas son el símbolo más importante del Halloween debido a la leyenda de Jack, un granjero que acostumbraba estafar a sus vecinos, un día,
el diablo fue a buscar a Jack con la firme intención de arrastrarlo por los
pasillos del infierno, sin embargo, el granjero logró atraparlo. A cambio de su
libertad el diablo prometió que jamás iba a buscarlo. Cuando Jack murió, fue rechazado en el cielo
debido a su alto índice de crímenes y estafas, así mismo, también fue denegado
por el diablo en el infierno, condenándolo así a deambular eternamente por los
oscuros caminos del purgatorio, entonces, le pidió al diablo un último favor,
una luz que pudiera alumbrar su camino. El diablo le concedió una brasa que
nunca dejaría de arder, el granjero cogió uno de los nabos que llevaba en su
bolso, le hizo un hueco y colocó la brasa dentro de los tubérculos. Desde
entonces en Irlanda se hizo popular la historia de Jack of the Lantern (Jack el
del farol) y se le relacionó a las celebraciones del Samhain. Con la llegada de
inmigrantes irlandeses a Estados Unidos la celebración cobró gran importancia y
se convirtió en una tradición. Sin embargo, al no haber una plantación de nabos
o betarragas, pero sí un exceso de calabazas, los estadounidenses decidieron
cambiarla. Desde entonces se tallan rostros terroríficos en las calabazas (supuestamente
la cara de Jack). Estas hortalizas son colocadas en las ventanas de las casas
para, según las creencias, ahuyentar al diablo.
Ahora que hemos puesto ojo en el origen de ambas celebraciones podemos
clarificar que existe una disputa entre ambas, ya que en sus orígenes apuntan a
una cierta devoción hacia nuestros difuntos. En mi opinión, ambas tradiciones
respetan el culto hacia la muerte, pero Halloween
es de índole aún más fantástico que El
Día de Muertos, puesto que se manejan vertientes místicas como el Samhain o historias como la de Jack y el origen de las macabras
hortalizas.
No podemos olvidar que ambas formas de celebración traen consigo una
gran cantidad de productos y publicidad, por ende, es una de las fechas donde
la mercadotecnia alcanza su máximo esplendor. Para empezar, los productos que
se imparten en el Día de Muertos tienen
características peculiares, como las clásicas calaveritas de azúcar o
chocolate, los magníficos papeles china que reflejan una vasta cantidad de
colores representativos de nuestro país, también podemos recalcar los
distintivos frutos como la caña de azúcar, el tejocote o la naranja. En Halloween encontramos los distintos
disfraces, las máscaras e incluso ciertos incentivos como los diversos snacks diseñados para las posteriores
fiestas, pero, donde la publicidad realmente aflora es en el cine. Llegan a
nosotros las diferentes propuestas terroríficas que posteriormente se
presentarán en pantalla. Observamos como lentamente los trailers y pósters se
postran en los edificios, los periódicos, los camiones y en épocas actuales, en
los Smartphones. Los eventos también conllevan gran parte del circo, poniendo
como ejemplo a Six Flags México, que
cada año realiza un festival de terror que abre desde el 23 de Septiembre y
cierra hasta el 2 de Noviembre, mostrando diversas actividades que fomentarán
en el espectador un cierto grado de miedo que se va a exponencializar conforme
se acerque el momento de entrar a las terroríficas atracciones.
Para concluir el artículo de hoy, siendo objetivo les puedo decir que
ambas celebraciones expresan lo que la sociedad debe fomentar en nuestros días:
la convivencia entre individuos generando un impacto propositivo a tal grado
que se llegue a alcanzar cierta estabilidad social, es decir, ser tolerante con
nuestro prójimo e intercambiar ideas y/o pensamientos con el mismo.
Honestamente eso es lo relevante, no una celebración ni una fiesta, sino la
experiencia generada a base de éstas, ya que, en primera instancia recordamos a
nuestros difuntos, no a nosotros mismos.
Entonces, querido lector, si usted va a elegir, elija pasar una noche
increíble con sus seres queridos.
Bibliografía
- Revista: El Comercio. Autor: Anónimo. Páginas: 1
Hora de entrada: 22:30 p.m. del 20/Octubre/2014.
- Revista: Gastronómica Digital. Autor: Mónica Fuentes Reyes. Páginas: 1
Hora de entrada: 23:35 p.m. del 20/Octubre/2014.
- Revista: Conoce México. Autor: Edilberto Ríos. Páginas: 1
Hora de entrada: 00:15 p.m. del 20/Octubre/2014.
Merca-evolution, por David Sánchez Servín
Administración y Mercadotecnia
1º Semestre
Twitter:@serviin14
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