La crisis del 2009 orilló a algunos estados como el de México, Oaxaca, Guerrero, Baja California y Quintana Roo, a asumir bien la tarea de fiscalizar y reducir sus gastos, aprovechando el fortalecimiento del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, observó Pablo Noreña Paz, socio de práctica social en KPMG.
Noreña explicó que hay una verdadera competencia entre las entidades para atraer más inversiones productivas, y una vía para lograrlo han sido los incentivos y beneficios fiscales.
“Se busca incrementar la base de contribuyentes, y para ello, se necesita atraer al inversionista a la localidad con estímulos y beneficios. Por ejemplo, si tu pones tu planta y creas empleos, en alguna de estas entidades no me pagas el impuesto sobre nómina”, precisó.
Y es por estos cambios en la fiscalización, los cuales son aplicables a partir de este año. En su opinión, Noreña asegura que la tendencia de promover una mayor fiscalización local, continuará generalizándose.
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