Los bancos en México tendrán incentivos para cotizar en la Bolsa de valores. Éstos vendrán en las nuevas reglas de capitalización, contenidas en las norma de Basilea III, aseguró la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
“Las obligaciones subordinadas que emitan los bancos deberán ser sujetas a ser convertibles en acciones, las cuales deberán cotizar en Bolsa; en caso contrario, no podrán ser contabilizadas como capital”, aseguró Guillermo Babatz, presidente de la CNBV.
Las autoridades esperan que la primera etapa de las nuevas reglas de Basilea III entre en vigor a mediados del 2012, mientras que los incentivos estarían listos hasta el 2013.
“Con estas acciones esperamos que más bancos entren a la Bolsa, lo que les daría más transparencia; no obstante, como autoridad no podemos obligarlos de ninguna forma. Eso dependerá de cada banco”, dijo Babatz.
Algunas instituciones se han pronunciando al respecto anteriormente, argumentando que no están en Bolsa debido a que su fondeo proviene fundamentalmente de la captación directa con los clientes, el cual es mucho mas económico.
Actualmente, Grupo Financiero Banorte, Grupo Financiero Santander, Banco Compartamos Interacciones, Inbursa y Banregio son los únicos bancos que cotizan en la BMV.
De acuerdo con las nuevas reglas de Basilea III, las instituciones bancarias sólo pueden aumentar capital a través de la emisión de acciones con los inversionistas o por medio de emisiones subordinadas, con opción de ser convertibles en acciones.
El ejecutivo destacó la adopción anticipada del sector bancario de las normas de Basilea III, dado que será el segundo país en sujetarse a esta normatividad financiera, lo que dará mayor certidumbre a los inversionistas para invertir en este sector. Por otro lado, el funcionario mencionó que los bancos están financiando en su mayoría al sector público, lo que no permite que lleguen más recursos a los privados.
El aportación del sector financiero al público pasó de 25% del PIB en el 2000 a 40% en septiembre del 2011.
“Por eso estamos batallando con el crecimiento. En la medida en que podamos canalizar más financiamiento a los privados, será más rápido el crecimiento de la economía”, dijo Babatz.
El sector público recibe financiamiento principalmente de la colocación de deuda con las afores y las sociedades de inversión.
EL SECTOR BANCARIO MEXICANO, AFECTADO POR LA CRISIS EN EUROPA
Gabriel Casillas, director de Investigaciones de JP Morgan México, consideró que si bien el sector financiero mexicano será uno de los que sean afectados por la recesión en Europa durante el 2012, esto no tendrá graves consecuencias en sus operaciones diarias.
“Es posible que disminuyan las inversiones que se tenían programadas, principalmente de los bancos españoles en México; sin embargo, el crédito seguirá creciendo”, aseguró.
Durante el seminario Perspectivas Económicas del ITAM, el especialista expresó que los bancos españoles se mantienen bien capitalizados en México; sin embargo, sus matrices están buscando evitar caer en mayores gastos, por lo que es posible que en algunos casos se tengan que deshacer de algunos activos.
Al mes de noviembre, los activos del sector alcanzaron 3.4 billones de pesos, lo que significó un decremento de 17.8% anualizado.
Sin embargo, Jorge Suárez, socio fundador de SP Family Office, consideró que los bancos que son filiales de sus matrices españolas estarán más pendientes de minimizar el impacto de estas últimas, por lo que es posible que se contenga la expansión del crédito en el país.
“En toda Europa los bancos reducirán su actividad crediticia, lo que afectará a todo el mundo, incluido México, donde los bancos más fuertes son dependientes de aquellos que más problemas tienen en este momento”, dijo el directivo.
La Asociación de Bancos de México (ABM), estima que el crédito total alcanzará un crecimiento cercano a 20% para todo el 2012.
Bien vigilados
Las autoridades aseguraron que están vigilando de cerca a los bancos en México, especialmente a los españoles, para evitar que éstos se contagien de los problemas de sus matrices o se descapitalicen. “La vigilancia consiste en supervisar que no rebasen el limite de créditos relacionados a sus matrices; además, estamos atentos a la compra de carteras no activos de estos bancos o de sus controladores”, dijo Babatz.
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