EXPANSION.COM.MX Ganar y perder forman parte de ser empresario, por lo que si un proyecto llega a fallar, uno no debe rendirse, debe asumirlo, analizarlo, comprenderlo y seguir adelante, sin miedo al fracaso. Nunca hay que perder de vista que cuando uno se embarca en un proyecto en el que se invierte capital, existe riesgo de perderlo.
Aquellos profesionales que han tenido que cerrar sus negocios coinciden en que uno de los momentos más duros es cuando se comprende que no hay otra alternativa más que terminar con la actividad. Sin embargo recomiendan que si un proyecto no funciona, no hay que olvidarse completamente de él, ya que quizás en el lugar, tiempo y mercado adecuado, puede llegar a ser exitoso.
Empresarios como Cristóbal Alonso, José Luis Muñoz y Javier Echaleku, fracasaron inicialmente cuando emprendieron su primer negocio, pero lo tomaron como parte del riesgo empresarial y siguieron echando a andar proyectos, los cuales ahora son fructíferos.
Aquellos profesionales que han tenido que cerrar sus negocios coinciden en que uno de los momentos más duros es cuando se comprende que no hay otra alternativa más que terminar con la actividad. Sin embargo recomiendan que si un proyecto no funciona, no hay que olvidarse completamente de él, ya que quizás en el lugar, tiempo y mercado adecuado, puede llegar a ser exitoso.
Empresarios como Cristóbal Alonso, José Luis Muñoz y Javier Echaleku, fracasaron inicialmente cuando emprendieron su primer negocio, pero lo tomaron como parte del riesgo empresarial y siguieron echando a andar proyectos, los cuales ahora son fructíferos.
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