Lugar: Estrasburgo, Francia
Fecha: Abril 18, 2013
Fecha: Abril 18, 2013
Lo más
contundente al momento de mi estancia en Estrasburgo, es la siguiente historia:
Aprendí a
andar en bici cuando tenía 6 años más o menos, así que me sentía bastante
segura sobre mis habilidades bicicleteras... Así que un sábado por la mañana
fuimos una amiga y yo decidimos ir a rentar una bicicleta.
Hay una
empresa aquí que se llama "Velhop" que las renta desde 1 día hasta
por 1 año, con precios muy accesibles, y es que Estrasburgo se caracteriza por
ser una ciudad con un alto porcentaje de personas que utilizan este medio de
transporte, de hecho hay algunas veces que el peatón se queda sin banqueta,
pero en absolutamente todos lados, hay ciclo pistas!
Y pues
después de firmar el contrato y que nos dieran explicaciones sobre la
bici, salimos listas para montarla... y fue ahí cuando me di cuenta que
no poseía ninguna habilidad bicicletera en lo absoluto! Es muy diferente andar
en bici en el parque a andar en bici por calles de una ciudad; Y es que iba
aferrada con pánico de atropellar a alguien, de ser atropellada, el tráfico de
ciclistas me apanicó también, iba tambaleándome de un lado a otro y creo que
hice sonar mi campanita para alertar a los de a mi alrededor durante todo el
recorrido. Y a pesar de
que hacía un frío de 2° aprox., llegué hecha una gota de sudor al centro, pero
sana y salva.
Poco a poco
he adquirido más pericia para manejar mi bici y me encanta porque llego mucho
más rápido a todos lados, lo único malo es que mi cara llega con una sonrisa
involuntaria, producto de entumecimiento por el frío
El fin de semana
recorrí unas partes de la ciudad que no conocía y que me parecieron muy bellas.
Fue una gran idea, rentar la bicicleta.
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