Publicidad que influencia
La publicidad tiene un papel muy importante en la
decisión de compra del consumidor. No sólo eso, sino que también influye mucho
en el estilo de vida de quienes están expuestos a ella, pues toma parte de la
percepción de la sociedad y, con esto, provoca aspiraciones a adquirir ciertas
cosas o a vivir de ciertos modos.
La mente del ser humano está diseñada para
captar, registrar y procesar los mensajes del medio ambiente. Con esta
información, la persona se forma una idea propia de acuerdo a su percepción
sobre lo que acaba de captar a través de sus sentidos desde el nivel
consciente, llevándola después al nivel inconsciente desde el que funciona la
percepción. Pero aunque la idea sea propia y se pueda diferenciar de la del resto
de la gente, probablemente se haya dirigido en la dirección en que los
creadores de la idea querían que fuera o ha llamado la atención, de buena o
mala manera. Porque negativa o positivamente, al final es publicidad.
La percepción de la persona es lo que le va a dar
significado relevante a la información que está recibiendo. Y de acuerdo a esto
es que el consumidor va a tener una reacción al mensaje que se le ha enviado.
La publicidad está diseñada para jugar con la
percepción de la persona, y si bien no se puede controlar del todo la mente de
un ser humano, si han logrado tener una gran influencia en su comportamiento
conforme a lo que se les ofrece en el mercado a través de la información, que
es el medio para llegar a la meta de vender un producto, servicio o idea,
tratando de hacer que el consumidor lo vea de la manera más apropiada para
volverlo un cliente asiduo.
La publicidad no asegura que el producto sea
bueno o no lo sea, que comprarlo sea razonable o siquiera útil. Sólo permite
que el consumidor lo desee e incluso creará una necesidad en torno a éste,
aunque realmente no exista dicha necesidad.
Las campañas publicitarias están diseñadas para
resaltar los mejores aspectos de un producto, de manera que las ventajas de
adquirirlo sean más de los posibles contras que pueda haber. Y no sólo eso,
también tienen como objetivo introducir el producto como una parte básica del
estilo de vida deseado por cualquier miembro de la sociedad, lo que lo hace
aspiracional.
La idea es, básicamente, reconstruir a modo
beneficioso para una marca la percepción que tienen sus clientes (potenciales o
no) sobre sus necesidades y lo que hay en el mercado para satisfacerlas.
Es un trabajo difícil porque puede significar que
hay que combatir con definiciones ya impuestas en la sociedad y hacer del
concepto que se quiere “imponer” algo muy atractivo, lo suficiente como para
poder romper a veces hasta con barreras culturales; o puede significar,
también, que hay que hacer creer a los consumidores que la marca se adapta como
hecha a la medida a las tradiciones y costumbres que ya tienen arraigadas.
Pero bien planeada y con un buen conjunto de
estrategias, la publicidad puede cambiar la percepción y las ideas de las masas
“por voluntad propia”.
Bibliografía
MKT para todos, por Irais Uribe Camacho
Administración y Mercadotecnia
5º Semestre
Twitter:@iCherryCoke
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