viernes, 23 de noviembre de 2012

EN PALABRAS DE... César Chávez

César Chávez Ruíz
Administración y Finanzas - Quinto ciclo

Comentario de la noticia que aparece en el siguiente link:


Durante la reunión en México de países miembros del G-20, se discutieron nuevamente los problemas de la deuda soberana en Europa, el problema de la economía estadounidense, y algunas nuevas amenazas para el crecimiento de la economía mundial.
El problema de EUA es el acuerdo en el congreso, ya que de lo contrario se tendrían que aplicar recortes en el gasto público norteamericano y una mayor cantidad de impuestos, situación que tomaría vigencia a partir del 1 de Enero, y de llegar a estas medidas la economía estadounidense nuevamente se vería en el riesgo de una recesión.
Algunos ministros estuvieron de acuerdo en la necesidad de que se tomen medidas lo antes posible (aunque debido a la presión de las elecciones, ciertamente el tema paso a segundo plano) debido a las posibles implicaciones para la Unión Europea y otras economías emergentes.
En cuanto al problema europeo, la crisis arrastrada por más de dos años se ha logrado contener gracias a las medidas del Banco Central Europeo, sin embargo hoy en día Grecia continua como uno de los graves problemas, sin mencionar a España y su posible rescate financiero. Además sigue en discusión la posibilidad de establecer un único supervisor bancario para la unión europea logrando así una estandarización de las regulaciones (al menos durante el 2013).
No solo eso, incluso en el escenario internacional se prevén obstáculos para la recuperación económica, tales como la reducción de los niveles de crecimiento global, problemas en las economías asiáticas, débil crecimiento de las economías emergentes y confrontaciones adicionales de oferta en algunos mercados de materias primas.
Debido a la falta de algunos ministros de peso en las negociaciones, no se esperan grandes acuerdos en materia económica global. Alemania nuevamente puso presión en las negociaciones al instar a las economías norteamericana y japonesa a tomar responsabilidad en asegurar la estabilidad de la economía global.
La principal divergencia por parte de los integrantes del G20 se encuentra entorno a los temas referentes a la elección entre crecimiento (mediante el gasto del gobierno) o búsqueda de la reconstrucción fiscal (usando recortes y/o mayores tasas impositivas).
La situación se complica aún más, si se toma en consideración el pronóstico a la baja del FMI  respecto al crecimiento global ajustándolo en 3.6% para el próximo año. Los miembros del G20 seguramente recomendaran a EUA evitar el precipicio fiscal (independientemente de los acuerdos que se logren en el congreso), y presionaran a EUA y Europa para que adopten las medidas de Basilea III (aunque se reduzcan las utilidades de los bancos).

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