Fecha: Enero 28, 2013
El fin de semana pasado me fui a
esquiar a Austria, el nombre del lugar es Pitztal, nos reunimos a las 5:45 de
la mañana del viernes en la estación de trenes, de ahí salió el camión con destino
a Austria, fue un autobús que estuvo a nuestra disposición para trasladar al
grupo de 40 estudiantes que fuimos a esquiar ese fin de semana.
Llegamos a las 11:30 de la mañana
y subimos directo a esquiar, día soleado con -10 grados de temperatura y habían
tenido una fuerte nevada el miércoles, así que nada mal, buen día y nieve
fresca para esquiar, ahí estuvimos hasta las 5 de la tarde que oscureció,
llegamos al hotel a las 5:30 de la tarde y nos acomodaron en cuartos de tres y
de cuatro personas.
Pitztal es un pueblito en Austria
en el que yo creo que la principal actividad ha de ser el turismo porque hay
hoteles por todos lados, cerca del glaciar no da la pinta de que haya muchas
casas ni que mucha gente viva ahí.
El personal del hotel muy atento,
desayuno y cena estaban incluidos en el precio del viaje, el desayuno era
bufet, y la cena era el mismo menú para todos, a mí en lo personal me gusto
mucho la comida, el lunch ya lo tomábamos a medio día en el glaciar y
aprovechábamos para descansar un poco.
El sábado nos levantamos a las 7
de la mañana para ir a esquiar, y estuvimos todo el día esquiando, el día
estuvo igualito al del viernes, perfecto para esquiar, el lugar era grande
tenían 8 pistas abiertas, y unas vistas impresionantes desde la cima.
Regresamos, cenamos y después de
cenar algunos decidieron salir en la noche a un bar que se encuentra en el
centro del pueblo y otros como yo preferimos quedarnos a descansar porque al
día siguiente también había que despertarse temprano.
Domingo igual 7 de la mañana
desayuno bufet y a las 8:30 había que empacar todo y hacer el “check out” en el
hotel, ya con todo el equipaje en el camión fuimos a esquiar, el plan fue después
de esquiar regresar a Basilea y así fue,
el domingo no tuvimos muy buen día con una temperatura de -18 grados
centígrados y a las 3 de la tarde empezó a nevar, por estas razones muchas personas dejaron de
esquiar y bajaron un poco antes al autobús.
Pusieron una película de regreso
en el camión, llegamos otra vez a Basilea a las 10 de la noche, todos exhaustos
pero muy felices de habernos podido escapar ese fin de semana para ir a
esquiar.
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