La Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) explora las consecuencias que tendría el gravamen en alimentos, pues la tasa cero del IVA en este rubro representa una renuncia de recaudación del orden de 1% del PIB. El gravamen implicaría un posible aumento en la recaudación, el cual sería aportado en su mayoría por las familias con mayores ingresos, pero aquellas de menores ingresos resultarían severamente afectadas en su poder adquisitivo
“Dada la necesidad del gobierno federal de incrementar los recursos para sostener el gasto público, han existido diferentes propuestas que pueden ayudar a la consecución de esta meta, las cuales se han orientado a la creación de nuevos impuestos, al incremento de tasas de los gravámenes existentes o, incluso, a eliminar o limitar algunos beneficios fiscales”, indica.
Alerta que 12% del total de productos de bienes y servicios no gravados, principalmente en alimentos, es consumido por las personas en hogares con mayores ingresos, mientras que 6.5% corresponde al consumo de los hogares con menores ingresos.
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