Fecha: Marzo 6, 2013
La semana pasada
emprendí un viaje, el primer viaje largo con mi amiga Ana.
Estuvimos en
Paris de viernes a lunes por la mañana, entonces tomamos un autobús que nos
llevó a Bruselas.
En Bruselas
estuvo lloviznando todo el tiempo, pero no nos importó y turisteamos tooodo el
día.
De ahí tomamos
otro camión que nos llevó a Rotterdam, esta ciudad en particular me gusto
mucho, es muy diferente al todo el estilo europeo, este lugar fue bombardeado
durante la 2° Guerra Mundial, por lo que fue prácticamente destruido en su
totalidad, con el tiempo se fue reconstruyendo, logrando así convertirse en “la
capital de la arquitectura” con edificios muy innovadores y únicos. Sorprende
ver una ciudad realmente muy nueva contrastando con el resto de las ciudades
europeas antiguas.
Por último
tomamos un tren que nos llevó a Amsterdam…definitivamente ir a este lugar fue
toda una experiencia.
Por
recomendación de un amigo, decidimos tomar un tour a pie, y fue la mejor
decisión que pudimos haber hecho. Nos hicieron mucho hincapié durante el tour,
que abriéramos nuestra mente para poder entender un poco las razones que hacen
de Amsterdam un lugar tan peculiar donde la prostitución es permitida y la
marihuana no es legal, pero tampoco está criminalizada. El tour duró 4h30,
recorriendo lugares característicos de la ciudad y con una excelente guía.
En palabras de
Otto Frank (papá de Ana) “Para construir un futuro, es preciso conocer el
pasado.
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