El Negocio de la Salud
Hablar de salud es hablar de
negocios.
La gran industria farmacéutica
está concentrada en un grupo de empresas que monopolizan más del 85% del total
de la producción mundial de fármacos y que cuentan con un sistema de patentes
totalmente injustos y fuera de control, generando utilidades superiores a los
446 mil millones de dólares anuales.
Tienen el poder de imponer sus
precios, aplastan producciones locales y comúnmente sobornan políticos, médicos
y autoridades de salud pública. En el negocio de la medicina cada vez prevalece
menos la ética y la salud, y se hace más presente la codicia.
El Premio Nobel de Medicina,
Richard J. Roberts, menciona que lo que realmente le interesa a la gran
industria farmacéutica, no es la producción de medicamentos para curar, sino
que su verdadero interés es “sólo para cronificar dolencias con medicamentos
cronificadores mucho más rentables que los que curan del todo y de una vez para
siempre”.
La industria farmacéutica busca
servir a los mercados capitalistas, el problema es que ésta no es cualquier
industria, “estamos hablando de nuestra salud y nuestras vidas y las de
nuestros hijos y millones de seres humanos”. Al pensar en los beneficios
rentables, la gente deja de preocuparse por la salud de los seres humanos.
En muchas ocasiones surgen
investigadores que descubren medicinas muy eficaces que logran acabar por
completo con una enfermedad, el problema es que las farmacéuticas “a menudo no
están tan interesadas en curarle a usted como en sacarle dinero”, por lo que
desvían estás investigaciones hacia medicinas que no curan por completo, sino
que sólo prolongan la enfermedad, le hacen sentir una mejoría momentánea al
paciente, que desaparece cuando dejan de tomar el medicamento. Pues estos
productos son más rentables, tienen obsolescencia programada, son productos que
no duran para siempre, que tienen una vida útil, que al momento de dejar de
consumirlos, es como si nunca lo hubieras hecho.
Incluso, desde el punto de vista
mercadológico, la industria farmacéutica invierte gran parte de sus ingresos a
publicidad, por ejemplo, Pfizer destinó 32,259 millones de dólares a marketing
y publicidad. Por el contrario, gastó menos de 5,000 millones en investigación
y desarrollo. Lo cual afirma que se preocupan más por hacer dinero que por
producir buenos medicamentos, gastan más en publicidad que en investigación.
Me gustaría que la gente tomara
conciencia y se diera cuenta de que no sólo es un tema de dinero y de negocios,
sino que también están jugando con la vida y salud de millones de personas.
Bibliografía
- Pijamasurf. (2011). Premio Nobel de Medicina: Farmacéuticas bloquean fármacos que curan porque no son rentables. Pijamasurf. Recuperado el 16 de noviembre del 2014, desde: http://pijamasurf.com/2011/02/premio-nobel-de-medicina-farmaceuticas-bloquean-farmacos-que-curan-porque-no-son-rentables/
- Rivera, P. (2010). Medicamentos: el gran negocio. Topía. Recuperado el 16 de noviembre del 2014, desde: http://www.topia.com.ar/articulos/medicamentos-gran-negocio
- Walder, P. Los medicamentos. El otro negocio de la salud. Punto Final. Recuperado el 16 de noviembre del 2014, desde: http://www.puntofinal.cl/553/medicamentos.htm
- Elmundosalud. (2002) La industria farmacéutica se gasta más en publicidad que en investigación. El Mundo. Recuperado el 24 de noviembre del 2014,
Merkateando, por Luis Daniel Guerra Bonilla
Administración y Mercadotecnia
1º Semestre
Twitter:@Luisda5289
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