Estos
ajustes impactan directamente tanto a PEMEX como a CFE por un monto de 62,000 y
10,0000 millones de pesos, respectivamente. Las raíces de este cambio, que
tiene una postura defensiva, han sido por la volatilidad causado por la caída
del precio del petróleo en el mercado.
Sabemos que
más de la tercera parte de los ingresos del gobierno mexicano provienen del petróleo, entonces con este decremento
en el precio del crudo, el gobierno recibe menos a cambio de lo mismo, esto por
tiempo indefinido.
Es de aplaudir la reacción de esta decisión que como se mencionó antes es una
postura defensiva muy lógica y totalmente responsable, más porque el
endeudamiento podría ocasionar severas consecuencias en el largo plazo si los
precios del petróleo siguen igual de bajos.
También por
otro lado esta decisión beneficia a la inversión privada, ya que representa una
señal positiva y que exista mayor flujo de capital en el país.
Dadas estas condiciones se
espera un apretado 2015 para el país, pero de esta manera las medidas del
gobierno federal son sensatas y se reconocen. Hacer recortes al gasto no
productivo no perjudica a los mexicanos,
los apoya aseguraron representantes de la CCE.
Bibliografía
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