Yo en Ucrania, por Irma Mariel Blanco

Lugar: Un pueblito en medio de la nada y alejado de Odessa, Ucrania
Fecha: Junio 30, 2011

Cuando llegamos allá nos recibieron 2 chicas; una alta de cabello rubio, ojos azules y sonrisa perfecta (muy guapa por supuesto) y otra más bajita de cabello pelirrojo y muchas pecas un poco más tímida que la otra. Fueron muy amables desde el principio con nosotros y aunque algunas veces querían decirnos algo y no encontraban las palabras, se esforzaban para que nosotros entendiéramos.

El primer día todos amamos la ciudad. Clima perfecto: ni tan frío ni tan caliente. Edificios viejos, calles tranquilas y con música por doquier, y cafeterías y bares a más no poder. Algo que me llamó la atención es que había muchísima gente mayor; mucho más que en Odessa. En la noche fuimos a un club nocturno que debo decir que no estuvo muy bueno que digamos pero las chicas querían que nos la pasáramos bien, así que tratamos de disfrutarlo.

El segundo día ¡no fue nada parecido al primero! Hacía un frío infernal (sorprendentemente estuvimos a 17 grados, lo cual no suena muy frío; pero yo en verdad me estaba congelando, pues aquí en viento es muy fuerte). Llovió y llovió todo el día, así que la mitad del día tratamos de visitar todas las iglesias de Lviv (en cada esquina tiene una iglesia) y no aguantamos el frío, así que literalmente nos quedamos a jugar cartas y tomar té.

Continuará..