Philips sorprendió con unas pérdidas netas trimestrales de 1,300 millones de euros (1,800 millones de dólares), citando el impacto en sus cuentas de varias adquisiciones y una recuperación económica más lenta de lo esperado, y dijo que reduciría sus gastos en 500 millones de euros.
Los resultados del grupo holandés (que es el mayor fabricante mundial de iluminación, uno de los tres más importantes en equipamiento hospitalario, y el mayor productor europeo de electrónica de consumo) muestran que la demanda de los consumidores y la estructura de los mercados permanecen frágiles en Europa y Estados Unidos.
"Esta es una señal más clara de que el consumidor no está realmente recuperado", dijo Hans Slob, analista de Rabobank.
Philips advirtió el mes pasado de un fuerte descenso de las ganancias en el segundo trimestre y de un descenso en el crecimiento de las ventas tanto en su negocio de iluminación como en la división de electrónica del consumo, que abarca desde tostadoras a máquinas de afeitar, citando la débil demanda del consumidor en Europa.
Los resultados del grupo holandés (que es el mayor fabricante mundial de iluminación, uno de los tres más importantes en equipamiento hospitalario, y el mayor productor europeo de electrónica de consumo) muestran que la demanda de los consumidores y la estructura de los mercados permanecen frágiles en Europa y Estados Unidos.
"Esta es una señal más clara de que el consumidor no está realmente recuperado", dijo Hans Slob, analista de Rabobank.
Philips advirtió el mes pasado de un fuerte descenso de las ganancias en el segundo trimestre y de un descenso en el crecimiento de las ventas tanto en su negocio de iluminación como en la división de electrónica del consumo, que abarca desde tostadoras a máquinas de afeitar, citando la débil demanda del consumidor en Europa.
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