Lugar: Campamento Yaika, habitación 102, Ucrania
Fecha: Julio 28, 2011
La despedida no fue como yo quería. Se iban a las 10 de la mañana, pero justo a ésa hora nos dijeron que teníamos que trabajar. Así que les dimos las cartitas y cada una les dio recuerdos de nuestro país. Yo aproveché también para darles dulces típicos mexicanos e incluso algunos niños me pidieron que les diera “tamborcitos” para que sus familias los probaran. Fue muy emotivo. La verdad es que se me salieron algunas lágrimas. Y me pregunté por qué nos afectaba tanto. Creo que fue una conexión de esas amistades de verano pero con todo un grupo.
Fue increíble, me siento muy afortunada de haber conocido a este grupo en especial. Ellos hicieron de nuestra estancia aquí en el campamento. Lo mejor de lo mejor. Algo que de verdad me sorprendió es que uno de los niños dijo que habíamos causado un gran impacto en ellos y en los otros niños, pues ahora estaban más interesados en aprender a hablar inglés para poder comunicarse con nosotros. Y muchos niños se acercaron a agradecernos por todo y nos dijeron que nos convertimos en sus amigas. Me conmovió muchísimo. No pude ver cuando se fueron en el camión porque tuve que trabajar con dos grupos más. Pero apenas se fueron supe que el campamento no sería igual…
Continuará..
Fecha: Julio 28, 2011
La despedida no fue como yo quería. Se iban a las 10 de la mañana, pero justo a ésa hora nos dijeron que teníamos que trabajar. Así que les dimos las cartitas y cada una les dio recuerdos de nuestro país. Yo aproveché también para darles dulces típicos mexicanos e incluso algunos niños me pidieron que les diera “tamborcitos” para que sus familias los probaran. Fue muy emotivo. La verdad es que se me salieron algunas lágrimas. Y me pregunté por qué nos afectaba tanto. Creo que fue una conexión de esas amistades de verano pero con todo un grupo.
Fue increíble, me siento muy afortunada de haber conocido a este grupo en especial. Ellos hicieron de nuestra estancia aquí en el campamento. Lo mejor de lo mejor. Algo que de verdad me sorprendió es que uno de los niños dijo que habíamos causado un gran impacto en ellos y en los otros niños, pues ahora estaban más interesados en aprender a hablar inglés para poder comunicarse con nosotros. Y muchos niños se acercaron a agradecernos por todo y nos dijeron que nos convertimos en sus amigas. Me conmovió muchísimo. No pude ver cuando se fueron en el camión porque tuve que trabajar con dos grupos más. Pero apenas se fueron supe que el campamento no sería igual…
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