Ejercitarse constantemente contrarresta el desgaste ocupacional, también conocido como el síndrome del burnout laboral. Así lo señala un estudio de la Universidad de Tel Aviv, en Israel, publicado en la revista Journal of Applied Psychology.
Originalmente, el estudio estaba diseñado para medir la relación entre el síndrome burnout y la depresión. El síndrome burnout lo viven las personas que experimentan fatiga física, cognitiva e interpersonal. Sin embargo, al agregar la variable del ejercicio a la ecuación, los científicos vieron que esto les hacía llegar a una conclusión más importante.
"La actividad física beneficia a todos en una empresa. No solo se trata de combatir la obesidad. También los trabajadores se sentirán mejor, el ausentismo laboral será menor y la productividad será mayor", dice el estudio.
Par la psicóloga costarricense Ana María Morales, el ejercicio ayuda al manejo del estrés, y con esto, sí es posible que reduzca el impacto del síndrome burnout y de ciertos síntomas depresivos.
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