Fecha: Noviembre 21, 2012
El fin de semana pasado tuve una
visita en mi casa, un amigo de Madrid
vino a visitarme, pedí permiso a la persona que me renta la casa y me dijo que
no había ningún problema que durmiera en donde estoy rentando, le sacamos un
colchón y lo pusimos en mi cuarto para que durmiera.
Lo fui a recoger el jueves al
aeropuerto, fuimos a mi casa a dejar sus cosas y nos fuimos a la ciudad, le
enseñé el lugar donde ya había estado durante mi curso intensivo de alemán y
que a mi gusto vale mucho la pena visitar, es un triángulo en el que estas
parado en suiza, a tu derecha ves Alemania y a tu izquierda ves Francia, todo
separado por el río Rin, lo malo es que no me acordaba muy bien como llegar a
este sitio
Llegamos a la estación correcta
eso sí, lo malo es que caminamos por media hora en la dirección incorrecta,
hasta que vimos una aduana en la que no había nadie, así que la cruzamos y
cuando estábamos leyendo los letreros ya nada estaba en alemán ni en francos
suizos, ya estaba en francés y en euros, así es, acabamos en Francia, yo sabía
de la cercanía de Basilea con Francia pero no sabía que era así de fácil cruzar
la frontera.
El viernes en la mañana tomamos
un tour por el centro de la ciudad, visitamos el monasterio, la catedral, el
ayuntamiento y la parte de Basilea que está del otro lado del río Rin, en la
noche cenamos con otro amigo, el es de Basilea pero estudia en Berna, cenamos
“Raclette” aquí en donde rento.
El queso Raclette es un queso de
origen suizo que se pone en unas palitas para ser derretido, estas palitas se
ponen debajo de una parrilla eléctrica para que se derrita, cuando el queso ya
está derretido lo sirves en tu plato y lo comes con papa, salchicha, tocino y
algunos condimentos como tomate, pepinillos.
Al día siguiente mi amigo el
suizo pasó por el español y por mí en el coche de su madre, nos llevó a una
montaña “Wasserfallen” en español significa “agua cae o agua cayendo”, ya que
hay agua recorriendo toda la montaña y bajándola continuamente, de subida
pagamos el funicular para subir las primeras tres cuartas partes del trayecto,
la otra cuarta parte la subimos a pie, al llegar a la cima teníamos una vista
hermosa de los Alpes suizos ya nevados, de bajada ya no tomamos el funicular y
bajamos toda la montaña a pie
Algo que me llamo la atención es
que en la parte inferior de la montaña los granjeros venden sus productos, pero
no hay nadie a cargo de la tienda, ponen los productos en un puesto de 2 por 2,
a cada producto le ponen el precio y tu tomas el producto que quieres comprar y
metes el dinero en una alcancía que esta fija al puesto, en pocas palabras
estas personas confían en que todos los que tomen los productos que ellos
venden los pagarán, no hay nadie supervisando el puesto.
En la noche salimos a un bar con
otros amigos que he hecho aquí durante mi intercambio, pasamos una noche muy
agradable
A la mañana siguiente llevé a mi
amigo al aeropuerto, viajó con aerolínea de bajo costo así que no documentó
ninguna maleta, sólo llevaba su maleta de mano, esto fue el domingo y así
terminó mí fin de semana, que estuvo muy cansado pero a fin de cuentas muy
divertido y lo que más gusto me dio fue el poder ver de nuevo a este amigo.
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