MARKETING GLOBAL, por Karla Diez

Karla López Diez de Bonilla

Administración y Mercadotecnia

¿Una estrella o el cielo?

Hoy en día no son muchas las historias de éxito de empresas completamente mexicanas, sin embargo, una de las más recientes podría convertirse en realidad.

Cada día que pasa más cafés del mismo estilo se van abriendo en la ciudad, en cada esquina puedes encontrar ya sea un Starbucks o un Cielito Querido. Pero ¿son estas modas pasajeras o son negocios fuertemente consolidados?

Parece que  estas dos cadenas de café han encontrado un fuerte mercado en la ciudad de México, opacando a veces a pequeñas cafeterías de la ciudad.

En el caso del Starbucks nos queda claro que es un negocio muy estable que lleva ya varios años en México (desde 2002), mientras que Cielito Querido es una empresa mexicana con un concepto muy parecido al de Starbucks pero con bases 100% mexicanas que rescatan muchas tradiciones, ofrece bebidas preparadas un tanto diferentes a las de Starbucks, con alimentos y bebidas basados en nuestra rica cultura.

Cada negocio tiene lo suyo sin duda, aunque comparten a ciertos segmentos de clientes, hay una diferencia aún grande entre ellos.

A pesar de las muchas quejas que en un principio despertó Cielito Querido por su parecido ambiente y su propaganda un tanto ruda hacia Starbucks, ésta pequeña compañía de café se ha sabido ganar el afecto del público, cada vez son más las personas que le toman cariño a la marca y se logran sentir identificadas haciendo un excelente “word of mouth”.

La estrategia de esta empresa de café ha sido resaltar las tradiciones mexicanas, exaltando nuestra cultura y haciendo que el cliente se sienta identificado con la marca. La combinación de sus colores en sus tiendas, el concepto de sentirte como en casa fuera de ella han sido factores que le han ayudado a llamar nueva clientela. Además debemos hablar de sus precios, que si no son baratos por lo menos si dan a notar una diferencia a comparación de los Starbucks, por ejemplo. Quizá los cafés más básicos ronden en un rango de precios muy similares pero, en las especialidades es donde uno se puede dar cuenta de la diferencia.

Todo tiende a que Cielito Querido ha sabido aprovechar un mercado que había sido acaparado, aprovechando las debilidades de comunicación de su competencia. Haciendo que el mercado del café se divida, ha ido ganando aficionados que bien merecidos los tiene.

Esperemos que ésta empresa siga dando frutos y pronto se convierta en una empresa más de calidad en el servicio.