Carlos Anaya, un emprendedor mexicano, logró algo que parecía imposible: eliminar los parquímetros e inventar un sistema de pago de estacionamiento virtual.
El sistema es simple, el conductor deja su vehículo en un cajón de estacionamiento y envía un mensaje de texto con saldo para liquidar el espacio.
Otras opciones de pago son mediante tarjetas de crédito o débito a través de una aplicación en un smartphone o con efectivo en algún establecimiento comercial cercano, que pueden ser tiendas de abarrotes, hoteles, restaurantes, entre otros.
Un negocio innovador, la utilización de parquímetros es tedioso y difícil, ya que presenta problemas como: falta de monedas, el saqueo del mismo, el término del tiempo; ahora con esta nueva implementación será fácil y práctico para los automovilistas.
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