Lethbridge, 17 de octubre de 2013
Montañas, caminata, lagos color turquesa, pueblos de
cuento de hadas…. Todo esto es lo que pude disfrutar durante mi viaje al pueblo
de Banff, ubicado al norte de la
provincia de Alberta.
El fin de semana pasado gran parte del grupo de
estudiantes de intercambio nos dirigimos a Banff y a Lake Louise, viaje durante
el cual pudimos vivir grandes experiencias. Mis amigas y yo partimos de Lethbridge
el viernes por la tarde y después de 5 horas de viaje en carretera llegamos al
centro de Banff, lugar que se encuentra en medio de las Montañas Rocosas y que
se asemeja a aquellos pueblos de cuentos de hadas. El sábado por la mañana nos dirigimos a Sulphur
Mountain con la intención de caminar hasta llegar a la cima de ésta, lo cual
efectivamente logramos después de dos horas y media de caminata. Durante este
trayecto tuve la oportunidad de apreciar una vista nunca antes vista y lo más
importante y representativo para mi, fue la oportunidad de por primera vez en mi vida ver la nieve; de hecho hubo un punto en que literalmente estaba nevando. Al
llegar a la cima, es impresionante el paisaje que se tiene; pudiendo observar
el conjunto de montañas que rodean
Banff. Esto junto con la satisfacción de haber podido “escalar” por dos
horas sin haber tenido ningún percance hicieron que este recorrido fuera una
gran experiencia.
Al día siguiente nos dirigimos a Lake Moraine y
posteriormente a Lake Louise, los cuales se encuentran aproximadamente a 15
minutos de distancia entre sí. Para mi gusto, Lake Moraine cuenta con una
belleza natural incomparable. Localizado en medio de montañas llenas de nieve y con un color de
agua azul turquesa hacen de éste una belleza natural única. Esa noche dormimos
en un hostal en Lake Louise Village,
lo cual fue una experiencia nueva, ya que nunca había dormido en un lugar como
estos. Sin embargo, al momento de viajar y conocer nuevos lugares realmente el
tema de hospedaje pierde importancia. ¡El chiste es conocer y disfrutar!
Por otro lado, un aprendizaje que me dejó este viaje
fue el saber convivir con grupos en los cuales cada persona opina y actúa de
diferente forma ante determinadas circunstancias. Si quieres conocer a alguien
realmente, un viaje de este tipo es la mejor forma de hacerlo.
Después de un puente en el que pude vivir nuevas
experiencias y conocer nuevos lugares llegó la hora de estudiar y realizar
trabajos. La próxima semana comienzan mis “midterm exams” en los cuales espero
dar lo mejor de mi.
Ingrid Rodríguez
Administración y Recursos Humanos
7º Semestre
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