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Tanto el Gobierno de Angela Merkel como el Bundesbank se oponen con ahínco a una fórmula financiera presentada por el presidente del Deutsche Bank, Josef Ackermann, en una publicación del diario "Der Spiegel". En donde propone la implantación de un fondo de rescate para sanear la banca europea en situación crítica, capaz de activarse sin pasar por los gobiernos nacionales.
Akermann apunta que la creación de un fondo de estas características sería "más deseable que nunca, para el saneamiento y estabilización del sistema bancario, también para la reestructuración de los grandes bancos por encima de las fronteras nacionales".
Pero hay algunos que dan visto bueno a la propuesta como la propia directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha expresó recientemente su respaldo a esa iniciativa.
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