Tiempos de crisis española, por Francisco Pietra Santa

Lugar: Burgos, España
Fecha: Mayo 14, 2012

En lo que respecta a la situación financiera española destaca esta semana la dimisión del presidente de Bankia, Rodrigo Rato, donde se comentaba que mientras la situación de Bankia no se resolviese, no habría forma de sanear la situación económica de España.

Visto en clase, nos comenta un catedrático que la situación de las Cajas de Ahorro de España es algo muy peculiar ya que no tienen un dueño y por lo tanto quienes poseen sus beneficios por así decirlo son los políticos.

Sucede al igual que en México con todas las empresas donde interviene el Gobierno: hay nula eficiencia, los directivos son impuestos por políticos, y peor aún, estos directivos muchas veces tienen carreras profesionales que no tienen ningún fundamento administrativo, y eso no les importa. Ahora, tras la salida del presidente y tras los planes de comenzar a nacionalizar Bankia, las acciones en Bolsa de esta empresa cayeron notablemente el día de ayer ocasionadas por esta misma razón, y al parecer este no será el único banco donde el gobierno tomará medidas.

Todo esto va unido a las recomendaciones del Banco Central Europeo que opina que el gobierno español necesita urgentemente desarrollar una estrategia global para sanar la banca comercial del país, abogando también por la creación de un banco “malo” donde se acumulen todos los activos dudosos, de manera que se aísle de la actividad de los bancos comerciales, evitando que se les perjudique también. En clase se nos explicaron todas las consideraciones previas necesarias para formar parte de la Unión Europea, y sobre todo de la Unión Monetaria, algo que si se evaluara en estos momentos, definitivamente España sería desplazada.

Dentro de estas consideraciones se establecen una seria de políticas muy rígidas, sobre todo en política monetaria. Para esto se establece que ningún país puede superar en 1.5% de inflación al promedio de los tres países con menor inflación, no puede haber un déficit de más del 3% en el presupuesto de las Administraciones Públicas, y la deuda de estas Administraciones no puede superar el 60% del PIB. Por lo que concluyendo, España en estos momentos sólo cumple con el objetivo de inflación, sin embargo, los otros dos puntos son los que están en la mira y es por lo que se está pidiendo una excepción en el cumplimiento al menos en estos tiempos difíciles.

Continuará..